lunes, 23 de febrero de 2015

Nos consumiremos como amores perros

  Sé que contigo voy a sumarle dulzura a esta vida, que justificaré todo tiempo antes amargo, que no habrá sido en vano esperar tanto a ese futuro tan incierto, que veré la vida y sus encantos con solo observar tus ojos caramelo un minuto o todo un día o muchos años...pero observarlos. Y es que han sido caminos de mil años cada uno recorrido hasta aquí, condenas morales latiendo como viles amenazas para quienes solo deseamos vivir como nos dicta el corazón; años de crianza con las cuentas del rosario deslizándose entre los dedos en un rezo interminable de alabanza a un dios que jamás vi, ni creo me haya visto,pero así quiso mi madre.
Qué diría ella de nosotros, me pregunto, y solo me respondo que contando tantos años de penurias junto al hombre al que adoró y quien nunca la quiso, seguramente me daría su bendición aún sabiendo que el hombre que está a mi lado no merece ni un segundo de dolor de parte mía porque ha sido un hombre que merece todo mi respeto y cariño...pero en algún momento descuidó nuestro querer y dejó una puerta abierta por donde como sombras se escabulló mi afecto buscando otros espacios donde crecer.
Si existe un infierno lo merezco, de eso no tengo dudas, pero solo tengo esta vida que vivir y tu abismo me llama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario