De este lado del mundo la primavera pare mariposas como pétalos que vuelan en las manos invisibles del viento, revientan los rosales en el parque, el aire se llena de perfumes y amanece siempre la vida al fresco de las plantas.
Ya no quiero dormir, ahora me desvela la vida.
Lentamente se han ido cerrando mis heridas del alma y la oscuridad no llega más que como sombras pasajeras que evito ver, para que no se sienten a mi lado ni un momento ni me abracen ni me tomen de la mano como solían hacerlo hasta ayer. Quiero luz, quiero luz en mi alma, en cada rincón de mi ser: gente de luz, voces de luz, caricias de luz; eso quiero. Necesito ver la vida como a una eterna primavera...te necesito.
Yo sigo enamorada, ¿y vos?.

No hay comentarios:
Publicar un comentario