jueves, 12 de septiembre de 2013

Esas penas del alma…

  ¿Por qué no puedo enamorarte si te abrazo con el alma cada vez, si te beso y en tus ojos me descubro enamorada y me pierdo en tu mirada cuando parece que hasta me quieres querer…?, ¿por qué te espero, por qué apuesto a un imposible, por qué me gasto los días, la vida, intentando que me ames tan solo un poco si te sé perdido…? ; ¿por qué insisto, por qué mendigo tu cariño, por qué, por qué, por qué…?. Este sentimiento me está matando, es mi dolor diario, mi pena de amor…y eres el culpable. ¿Cómo puedo quererte sin que quieras?, ¿cómo puedes fingir que algo sientes si se nota y me duele tanto frío, tanta espera y tanta nada…?. Lloro lágrimas de sal por tu amargo cariño mientras solo me nacen como pago a tu desprecio más caricias y más besos, palabras que no disculpan nunca mi ignorancia por no saber amarte como quieres, pero aceptas… Te ruego que me dejes a tu lado, solo eso, quiero apagarme como una lumbre que aunque ya no queme ni caliente te dé luz, quiero seguir despertando abrazada a tu cuerpo y mentirme que eres mío; quiero cuidarte, quiero protegerte, quiero…¡quiero!, solo eso: quiero; y aunque ya no me quieras, te quiero. Déjame ser tu sombra, no voy a molestarte, apenas si sabrás de mí, y cuando decidas regresar ahí estaré y si te marchas y no vuelves…recuerda que te amé hasta dolerme en el pecho tu desamor; yo seguiré buscando inútilmente una respuesta a la pregunta que la piel no contesta y sé que no te importa: ¿por qué tu alma se enamora cada vez y no es de mí ?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario