
sábado, 27 de julio de 2013
La lección
Se llegó corriendo hasta aquel caserón por demás conocido en que tomaba clases de piano ,llovía desde tempranas horas y el paraguas se le había volado dos calles atrás. Golpeó la aldaba los maderos de la puerta retumbando en su interior los ecos del llamado que urgía y prontamente le abrieron y más pronto entró corrida por el temporal que arreciaba amenazando con hacerse con la noche ,como lo había hecho con el día : -Debiste faltar a esta clase .- le dijo su profesor apenas verla entrar empapada de pie a cabeza. -No creí que fuese a quedar en medio de la tormenta ,en un momento hasta pareció amainar…-contestó ella sonriendo. La camisa se le había pegado al cuerpo dejando ver el contorno delicado de los hombros ,pequeños y frágiles ,y se podía adivinar perfectamente la aureola oscura de los senos apenas cubiertos por el brasier ; de erectos pezones por el frío . Él le ofreció pasar al baño para secarse y le prestó una camisa ,luego fue hasta la cocina para preparar café y prender el fuego del hogar para secar la ropa. Aquella imagen lo perturbó mucho ,esa niña era su alumna desde muy pequeña , pero haciendo memoria recordó que ya tenía dieciséis años ; desde los seis tomaba clases con él : -Me queda algo holgada .-dijo ella apoyándose en el umbral de la puerta mientras mostraba la camisa. -Es mía…no tengo aquí ninguna otra ropa de talla menor ,disculpa…- se obligó a no verla . -No importa, hasta que me vaya seguramente ha de secarse mi ropa .Gracias.-agregó acercándose. Se puso a un lado de él mientras el fuego cobraba vida y se calentó las manos restregándolas una a otra. A él lo incomodaba tenerla tan cerca ,ya hacía tiempo que esto le pasaba y no podía disimularlo casi ,le costaba ,como cuando se sentaban uno junto al otro en el taburete doble y le era imposible no sentir la tibieza de su cuerpo rozando su costado ,el ubicuo olor de su perfume que luego quedaba inundándolo todo ,la tersura de sus manos cuando debía indicarle tomándolas la correcta posición sobre las teclas… En algún momento de esa historia ella se hizo con sus pensamientos desvelándolo ,afiebrando sus sueños y doliéndole en el cuerpo como una enfermedad, se le pegó como una costumbre el deseo de abrazarla a su lado en la cama ,la necesidad de morderle la boca ,de tocarla, y no pudo evitar desear ser el primero que pudiera recorrerla de norte a sur descubriéndola mujer : -Voy a preparar café y luego vemos de llamar a un taxi para que te lleve a tu casa- dijo él poniéndose de pié -,hoy creo que debemos suspender la clase.-se alejó hacia la cocina y ella lo siguió. -No veo por qué debamos suspender la clase –acotó ella-, ya estoy aquí…- tomó los pocillos ayudándolo con lo que hacía. -El tiempo va a empeorar.- sentenció él con gesto adusto mientras vertía el café . Luego le ofreció uno a ella y le acercó la azucarera. Ella fue hacia la ventana y viendo hacia afuera solo dijo: -Mi madre no vuelve a mi casa hasta mañana.- y tomando un sorbo de café y mirándolo por lo bajo agregó- Pensé en quedarme a dormir aquí…contigo.

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