domingo, 30 de junio de 2013

Los fantasmas

Lo que voy a contar me sucedió hace ya varios años, era muy joven entonces y el tiempo corría a otra velocidad por eso no recuerdo ni nombres ni lugares precisos que aquel extraño citó entonces , se los deberé sin más remedio, así que espero sepan disculpar. Una tarde cualquiera en un bar cercano al lugar donde estudiaba se me acercó un extraño a pedirme una limosna, era un hombre mayor, desdentado y sucio ,que me extendió la mano y dijo “para una comida estoy juntando”. Me dio pena , por eso lo invité a sentarse y le propuse pagarle una comida liviana ; aceptó. Pidió por el valor que dije podía costear y en silencio comió mientras yo seguía revisando unos apuntes perdida en mis “problemas” del estudio y esas cosas. No lo miré en ningún momento, me incomodaba pensar que esperaba retribución alguna por mis actos o hasta siquiera un simple gracias, por eso no lo miré. Él comió y yo estudié . La gente del lugar nos observaba ,el mozo nos rondaba …debíamos ser una postal bastante distinta de lo acostumbrado pero no me importaba, en realidad esperaba que alguien viniera a decirme algo, a echarnos, a insultarnos, pero no pasó . Cuando terminó de comer se limpió la boca con el revés de la mano y se quedó mirándome por lo bajo: _”Quiere más gaseosa ?”- le pregunté acercándole la lata que había pedido para mí pero siquiera había abierto. La tomó y guardó en un bolsillo. -“ ¿ No tiene miedo? – dijo entonces por lo bajo ,casi susurrando- , estoy maldito !”.- agregó. Solo cuando dijo esto tuve miedo ,no antes ; pensé que quizá él era un loco y temí que pudiera hacerme algo, sus palabras lo definían como a alguien malo : -“ Por qué dice eso…? “.- titubeé al preguntarle. -“ Hice algo muy malo – contestó bajando la mirada -, maté a un hombre “.- agregó, y juro que me corrió un frío por el cuerpo como nunca antes he sentido .Me quedé mirándolo entre sorprendida y asustada , por un instante pensé en levantarme y retirarme pero me abstuve ,no saber cómo reaccionaría ante este acto hizo que lo pensara mejor-Fue hace mucho –insistió en contarme- ,por entonces tenía un bote y trabajaba llevando gente a las islas .Era feliz , vivía en una casa que bañaba el sol por las mañanas y cubrían las estrellas de noche ; tenía un perro que me seguía a todas partes, como mi sombra , y al silencio y la paz como compañera . – ver como iba cambiando su mirada a medida que avanzaba en su relato me calmó ,creo que entonces no estaba más que reviviendo en voz alta y yo pasé a ser una espectadora de ese estado de inconciencia en que se cae cuando los recuerdos nos atrapan- Pescaba , iba a charlar con los mimbreros de tarde y también al bar …tenía amigos ahí.- hizo un silencio corto y luego prosiguió- Un mediodía llegó un hombre en un auto hasta mi casa, era un sábado, recuerdo, el automóvil frenó bruscamente en el patio y de él bajó este hombre ,arma en mano ,amenazando con matarme si no lo cruzaba hasta la isla grande. No sé de donde conocía que este era mi trabajo ni cómo llegó hasta mi casa, solo sé que dejé todo lo que estaba haciendo y dispuse mi bote para el viaje. Salimos pronto ,era verano y el sol no se ocultaría hasta después de las 21 horas así que pensé en que llegaríamos aún con luz y eso me quitó temor ; solo al arma le temía ,no a las cosas que oculta la oscuridad . Viajamos en silencio , el ruido del motor se escuchaba nada más: él iba abrazado a un bolso azul de mano y sostenía el arma con firmeza; no me quitaba los ojos de encima. En las orillas había pescadores, algunas carpas y casillas , todo mundo disfrutaba de ese hermoso día menos yo. Manejé pensando en que solo se trataba de un pasajero común y corriente ,así fui dejando de sentir la presión de la amenaza .- tomó un sorbo de gaseosa de su vaso y luego continuó – Casi a mitad de camino me atreví a preguntarle el porqué del arma , “total me va a matar “, le dije, “así que no creo que sea de importancia futura lo que diga”, le insistí. Me miró frunciendo el ceño y luego solo dijo que había robado un Banco y lo estaban persiguiendo , que el dinero lo guardaba en ese bolso y que solo me mataría de ser necesario. Me llamé a silencio un momento ,no quería enojarlo y hacer que cumpliera su amenaza , luego le pregunté si había matado a alguien con ese arma ese día o si yo sería el primero; miró hacia un lado y dijo que alguien había muerto por culpa de un” error” ,así llamó a lo que hizo: error. Seguimos un trecho más y luego me preguntó qué más tenía en el bote además de un bidón con gasoil y unas mantas y unas cañas de pescar, le señalé un cajón bajo un asiento y le dije que ahí guardaba alimentos ,no mucho de nada, solo algo de pan ,queso y carne seca. Comió algo y tomó agua de la que tenía en una botella para echarle al motor, agua sucia. Luego preguntó si faltaba mucho y se acomodó un poco mejor en su asiento : “- Sabe cómo es la isla?”- le pregunté-“ No –me contestó- ,pero sé cómo es vivir a la intemperie”. Y ya no hablamos más hasta llegar. Todo el camino fui pensando en el peso de cargar con una muerte , en lo que se sentiría haber sido el verdugo de alguien ,aquél que decidiese en qué momento deja de respirar el otro, cuándo se terminan sus sueños… No pude más que sentir repulsión por aquel individuo , alguien había muerto y él buscaba desesperadamente sobrevivir huyendo de la justicia del hombre. Cuando llegamos él sólo se tiró al agua, nada más que eso : se tiró y corrió hasta la orilla llevándose aquel bolso y la pistola ; nada me dijo ni me hizo . Me sorprendió que hiciera eso , en realidad esperaba que me diera muerte . Lo vi llegar a la orilla y antes de que se perdiera entre los matorrales solo me nació gritarle “ podrás huir del hombre, pero no así de tu conciencia “, él solo me dedicó una sonrisa y luego se perdió de vista. Lo maldije en voz alta , le hablé a Dios y le pedí que hiciera justicia ,no podía estar libre esta bestia ,no lo merecía . Luego volví a mi vida. Pasaron un par de meses ,recuerdo ,hasta que supe nuevamente de él : lo habían hallado muerto ; según las noticias se habría suicidado . Apenas saber lo sucedido decidí ir a buscar el dinero que nadie había encontrado ,yo conocía la isla como la palma de mi mano así que no me sería difícil encontrar los lugares donde él había estado. Me fui un viernes y volví el domingo con el bolso; lo halle metido en el hueco de un árbol bajo el cual se notaba había hecho una fogata. Fue sencillo.” -“Qué hizo con el dinero ?”- pregunté. -“¿El dinero?...se me fue como agua entre las manos -contestó-. Me duró lo que un suspiro : me llené de “amigos” , hice muchos regalos ,compre cosas ,tiré a manos llenas tanto como jamás podría haber tirado trabajando como lo hacía ;es increíble ,pero en un momento juro que hasta me cansó no saber qué más hacer con él “. -“ Cuando lo derrochó fue entonces cuando quedó en la calle?”- pregunté intentando comprender el por qué de su actual situación. Él suspiró y luego dijo: -“ Una noche vi al espíritu del joven a un lado de mi cama , me miraba a los ojos fijamente , en silencio , y yo no pude hacer nada ,estaba aterrado ,jamás creí que llegara a reclamarme nada pero lo hizo ,dijo: “tú “; señalándome …”.- su mirada se quedó perdida en la nada . -“ ¿Usted cree que lo culpa de algo? “- dije por lo bajo como intentando no molestar con la pregunta. - “Temo que mis palabras lo hayan sentenciado…- contestó –Y por eso me persigue “ .- dicho esto tomó sus cosas y se marchó.”

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