Deseos de cosas imposibles

“ Iba tomada de tu mano mientras la playa se cubría de sombras : arriba el cielo anaranjaba las nubes ; abajo el sol se ahogaba lentamente, se hundía. Caminábamos dejando huellas en la arena que duraban solo hasta la próxima ola ,unas pequeñas y otras más grandes, veía , unas a un lado de las otras ,dos mías y una tuya, dos mías y una tuya…Si sentía que el mar podía llevarme solo me aferraba más a tu mano y sentir ese apretón era saberme segura, protegida. Juntábamos caracoles en una bolsa de plástico que trajo el viento , lavados con sal ,llenos de arena . Caminamos mucho , no sé cuánto porque a esa edad el tiempo solo es lo que encierran los relojes y marca la salida o puesta del sol ,nada más; pero no me sentía cansada ,estaba feliz . Cuando las sombras apenas nos dejaron adivinar el sendero que nos llevaba a los escalones de la rambla nos fuimos , caminamos hasta la luz del farol de una esquina y miramos las caparazones separadas , vacías, de los caracoles : las había blancas , rosas y naranjas ; me encantaban !. Hablando sobre lo que haría con ellas fui todo el camino hasta la casa, las pensaba poner en un balde con agua y al otro día secarlas al sol para luego pegarles figuras de papel ,papelitos de colores…”. Soñaba eso cuando no sé qué ruido me despertó ,qué maldita realidad me dejó las manos vacías otra vez , los ojos llorosos …esa presión en el pecho al saber que solo fue un sueño. El deseo de volver el tiempo atrás tan recurrente, solo eso fue… Solo un sueño.