sábado, 29 de junio de 2013

Cachorros

Me sirvió otro poco de café y acercándome la azucarera siguió el relato :”…nos descalzamos los tres y nos metimos entonces en el agua de los charcos – el recuerdo le arrancó una sonrisa nostálgica y alegre- ,caminamos largo a largo yendo y viniendo por la cuadra entre el agua ; llovía a cántaros . Nos empapamos todos ,la ropa se nos volvió un pesado traje ,un lastre que impedía que saltáramos y corriéramos jugando a la mancha .-tomó un sorbo de café ,hizo una pausa mientras un gato gordo y viejo le reclamaba que lo pusiera en su regazo como solía hacerlo .Lo tomó y luego siguió – Éramos muy niños . Nos quedamos entre el agua hasta que una vecina ,Doña Nieves , salió con un paraguas grande y negro a buscarnos ; a los gritos nos juntó a los tres bajo el paraguas y nos metió en su casa como quien alberga cachorros : alimentándonos y arropándonos .Nosotros reíamos alegres por tamaña travesura ,nos mirábamos lo “viejo” que nos habían quedado los dedos por el agua y comimos pan y tomamos leche sin tomar conciencia de lo que sería ese día .- juro que pude ver una sombra nublarle la vista apenas hizo ese otro silencio- Miramos televisión ,recuerdo : los tres sentados ,envueltos en grandes frazadas y acurrucados sobre un sillón viejo pero cómodo miramos televisión mientras Doña Nieves miraba por la ventana cruzada de brazos y nuestra ropa se secaba en una silla frente a un fogón donde ardía leña. Después nos alimentó más y más nos cuidó .Ninguno recordó que debíamos volver a casa, estábamos tan bien que nadie se fijó si mamá dejó de estar con ese hombre que llegaba de tanto en tanto ,ese que nos echaba a la calle, que la reclamaba para sí , que la golpeaba y la tocaba ,todo junto ; solo a Doña Nieves parecía importarle lo que pasaba en mi casa. – dicho esto se levantó de la silla dejando al gato en su lugar y caminó hasta la cocina para buscar más galletitas ,aunque en realidad buscaba ,lo sé, ese impasse que le hiciera tragar las lágrimas y le permitiera contarme lo que necesitaba desde hacía tanto – Ese día nos separaron a tu padre ,a tu tío y a mí .- dijo apenas depositar el plato con las masas en la mesa- Vino una señora en un auto gris ,recuerdo, y nos “llevó a pasear” en su coche ,eso dijo estar haciendo .Fuimos .Nunca anduvimos en auto antes. Después supe que era una asistente social y todo eso de que a mi madre ya le habían anticipado un final así para con nosotros si no cambiaba su forma de cuidarnos.- le tomé la mano ,me nació hacerlo – Pero lo que no olvido de ese día, lo que más me pesa – confeso mirándome a los ojos mientras se le empañaban de lágrimas los propios -, es que por creer que iba a volver de ese “paseo”, me olvidé de saludar a mi madre .”

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