Un pacto de amor

Hicimos un pacto esa mañana, un pacto que la piel no olvidaría . Nos quisimos como se querrían dos condenados a la soledad ,con las mismas ganas de escapar de ese destino, con el mismo deseo ; como si el mundo terminara apenas dejarnos ,quitándonos todos los suspiros con la fiebre de esos besos prohibidos. Así nos quisimos . Luego nada más supe de ti, te volviste parte de un pasado que insistía en regresar cada vez que otros cuerpos no dejaban huellas aunque buscara que así fuera , te soñaba , me desvelaba cargar con el calor de ese recuerdo, me inquietaba … Fui haciéndome a la idea de no poder cambiar mi condena , de no volverte a encontrar ,de no cruzarte en mi camino siquiera por casualidad , y me di a la tarea de olvidarte solo para no tenerte tan presente. Pasaron los años ,el tiempo hizo lo suyo aunque piadosamente; me case, tuve unos niños hermosos ,fui feliz ,aunque no siempre, y me acomodé lo más que pude a la parte de la historia que contaría mi vida. Pero nunca te olvide . Viví, solo viví para esperarte . Y un día cualquiera, como lo soñé toda la vida: volvimos a encontrarnos entre la luz y la sombra del presente y el pasado ; apenas si nos reconocimos. Solo tu mirada no había cambiado . Me saludaste como si no supieras que era quién te había pensado toda mi vida, como a una señora más de esa fiesta en ese club donde coincidimos .Te seguí con la mirada todo el tiempo y no supiste ,te vi bailar, reír y conversar con la mujer que trajiste aferrada a tu brazo cuando entraste… “Podría haber sido yo”, pensé . Minutos antes de que todo terminara insististe en bailar y pidiéndole permiso a mi esposo me sorprendiste estirando la mano para tomar la mía :” bailamos ,señora?- dijiste -,mi compañera no me quiere acompañar y esta música no se puede desperdiciar…”- acepté. Bailamos en silencio largo rato , sentí el perfume de tu cuerpo y cerré los ojos aceptando que eras de verdad, que no eras un sueño… entonces susurraste :“ ha pasado mucho tiempo” ; y desperté entre tus brazos nuevamente.