Serás mi Shimai por siempre, no importa lo que pase o lo que no pase, eso serás en mi alma y así has de quedarte ovillada en mi pecho como se ovilla el amor en todo el cuerpo cuando es limpio y es sano y te da vida. Mi Shimai, mi hermana, mi otro yo a la distancia que puede darme una visión nueva de mí desconocida hasta entonces, que me enseña lo que me negué a aprender cuando era tiempo o simplemente se les olvidó enseñarme.
Yo quiero ser tu Tamashī no haha, eso quiero ser: tu madre del alma; porque quiero enseñarte cómo se afinan las cuerdas del amor desde muy dentro y desde ahí, desde cada fibra de tu piel y tus anhelos, parir la música que se conjura con el viento para acortarnos las distancias.

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