domingo, 18 de agosto de 2013

Los duendes de las flores

Recordás el primer beso ?- me dijo sonriendo mientras rozaba los bordes de la taza con café .Asentí y no pude evitar esbozar una sonrisa nacida más de la nostalgia que del hecho en sí -. Éramos dos niños …seis o siete años tendríamos ,no ?.- preguntó mirándome a los ojos. Bajé la vista y contesté: -Yo tenía ocho y vos dos años más. Fue junto al árbol que mamá colocó en el parque de la estancia que teníamos en Chivilcoy ,me acuerdo : sembró a fines de agosto los frutales y cipreses y abedules; la ayudamos a preparar la tierra para sembrar tulipanes y luego metimos los bulbos en la tierra con cuidado y los cubrimos y los regamos…- entonces volví a tocar la tierra negra y fría en mis manos pequeñas en el recuerdo :mamá estaba arrodillada frente a mí y nos hablaba del poder de la tierra que haría crecer flores de esos bulbos y nos mentía sobre los duendes que escapaban de las flores apenas estas se abrían; me pasé la primavera esperando ver salir duendes de las flores pero jamás pude estar en ese justo momento en que ellas se abrían :siempre estuve antes o después. -Recuerdo un árbol flaco donde te apoyaste y me dijiste si quería ser tu novio . -Sí !, y la cara que pusiste fue como si hubieses visto un fantasma !.- reímos recordando ese momento. -En realidad no me esperaba que dijeses eso, esperaba un “te quiero como a un hermano” o un “sos mi mejor amigo” pero no un “ ¿querés ser mi novio? “ .- nos quedamos callados con una sonrisa prendida de los labios. Nos había pasado toda la vida en un momento y era difícil volver a esa realidad de un encuentro casual en un lugar inesperado de un Buenos Aires caótico ;a nuestras realidades de adultos que habían hecho sus familias, que tenían hijos y eran amantes de alguien más.- Yo…- dijo poniéndose serio- yo no te olvidé nunca.- no pude sostenerle la mirada, el corazón me dio un vuelco en el pecho como cuando lo saludé aquella mañana en que se iba con sus padres a vivir a otro lugar y sentí que lo perdía para siempre y lo lloré días enteros… -Éramos niños-solo atiné a decirle -,fue un beso inocente .-se quedó mirándome un momento y luego se levantó y se paró a mi lado y me tomó la cara entre las manos y me besó y me dejé besar cerrando los ojos para vivir lo que toda mi vida esperé; y fue un beso tierno ,suave ,casi una caricia…y nos abrazamos luego como aferrándonos a un imposible un largo rato ,temblando de emoción ,con todo por decirnos y todo dicho ya en ese abrazo y ese beso .Y solo cuando pude ,cuando las lágrimas hicieron un impasse y dejaron lugar a que pudiese hablar , le dije: siempre te esperé .

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