sábado, 13 de julio de 2013

La bruja

La casa de la bruja quedaba en las afueras de aquel pueblo al que llegamos Silvia y yo a media tarde ,era un rancho chato y descascarado que estaba cercado con tejido para evitar que se escaparan las gallinas y los perros y tenía como única planta , en el frente , una de ruda macho . Nos quedamos un rato esperando ser atendidas mientras los perros nos ladraban y los vecinos nos miraban curiosos descorriendo las cortinas sin ningún disimulo ; éramos extrañas en el lugar y se notaba mucho. Luego de un rato una mujer llegó y nos hizo pasar a la casa disculpándose por la demora .La habitación donde nos pidió que esperáramos estaba oscura ,aquí y allá había unas velas rojas que apenas alumbraban y a un lado de cada una de ellas un sahumerio se consumía ; el olor a humedad, a comida y a sahumerio era una mezcla repugnante . Esperamos otro rato hasta que al fin llegó la bruja ,ésta era una mujer sexagenaria ,de baja estatura y ágil caminar que se apareció descorriendo una cortina que hacía de puerta mientras se limpiaba la sangre de sus manos en un trapo ;había matado algo ya que hasta el delantal que llevaba puesto estaba salpicado de rojo. Al pasar a nuestro lado apenas si nos miró ,fue hasta el otro extremo de la habitación donde estaba la otra mujer y ésta le ayudó a quitarse las ropas de verdugo . Una vez alistada se llegó hasta nosotras y sentándose del otro lado de la mesa le extendió las manos a Silvia para tomar las de ella en señal de saludo ,como viejas conocidas ,y luego hizo lo propio conmigo…pero apenas tocarme me soltó de golpe y se quedó mirándome con una expresión de espanto que me desconcertó :- Eres tú – dijo mirándome- ,eres tú con tus demonios la que está haciéndole mal a ella –nos miramos Silvia y yo sin poder entender aquella reacción inesperada y espontánea-.Esos demonios que te siguen desde el día en que vieras salírsele el alma a tu madre mientras te manchabas las manos con su sangre ,esos demonios que se meten en tus sueños y te despiertan con el corazón en la garganta ,esos…esos mismos que presientes pero no te atreves a nombrar siquiera…tú…- sentí un frío en todo el cuerpo al escucharla nombrar a mi madre . -¿ Qué es lo que ve…?- le pregunté mientras ella parecía observar cosas a mi lado que nadie más veía. - Los veo rondarte , cubrirte de oscuridad…jalarte…parecen querer doblegarte y someterte…y tú –susurró-,a la larga , ya no podrás seguir negándote a ir con ellos – y agregó señalándome-.Vete de mi casa y llévate esas bestias contigo !.-movió sus manos como espantando a un animal . -Te espero en el automóvil .- le dije a Silvia. -No , voy contigo !.- contestó tomando sus cosas y siguiéndome mientras la bruja intentaba convencerla de que era malo estar conmigo. Subimos al vehículo y nos fuimos raudamente de ese pueblo. No hablamos nada durante un largo rato , Silvia conducía y yo pensaba en cómo era que ella había podido saber sobre mi madre, su final y mis fantasmas ,hasta que ella dijo : -Yo le conté de vos la sesión anterior , le dije de tus cosas ,algunas , y le pregunté si podía ayudarte para que salieras de ese estado de tristeza en que sueles estar …Te pido disculpas ,nunca quise lastimarte ni esperé que ella te maltratara así…- agregó mirándome .Solo pregunté: - ¿ Y cuándo te he contado de ese día ,en ese momento, en esa situación …de cómo vi morir a mi madre?.-entonces detuvo la marcha y parando a un lado del camino se quedó boquiabierta tomada del volante un largo rato sin mirarme; luego solo dijo como para sí :”nunca”.


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