
lunes, 15 de julio de 2013
"Pastel de chocolate VI"
Lucía tenía razón, nunca pensé que alguien podía atraparme y me dejé llevar, “bajé la guardia”, dejé vulnerable todos y cada uno de mis frentes creyendo que podía enfrentar a Sebastián en este juego y salir bien librada pero hice lo que Lucía dijo que no hiciera :me involucré sentimentalmente; qué hacer entonces, cómo seguir , de qué forma me lo sacaba de la cabeza…?,no tenía ni idea ; solo sé que él daba vueltas en mis recuerdos ocupando todos mis pensamientos : me respiraba cerca, me susurraba cada vez que cerraba los ojos… Era una pesadilla que me acaloraba y humedecía ,desesperaba y atraía; una locura. Todo el resto del día esperé que me llamara pero no lo hizo, pensé más de una vez en llamarlo pero a último momento me detuve, no estaba bien, qué iba a decirle: “voy y terminamos lo que empezaste hoy temprano?”,” no me voy a aguantar más estas ganas que me dejaste hoy! ”,”te tengo muchas ganas…”; qué!, un “hola ,te extraño” era infantil y mentiroso , yo quería su perfume en todo el cuerpo, su olor a chocolate caliente en la boca ,comerme sus palabras ,llenarme de susurros, mirarlo “morir” sobre mi…Nunca sentí algo así .Martin fue una relación tan “normal” que todo se dio en los tiempos y las formas previstos ,nada sorprendente ni espectacular : noviamos , respetamos nuestros tiempos ,nos aprendimos a querer ,nos enseñamos a tocarnos y besarnos ,que sí y que no en la cama. Muy normal, previsible. Sin duda esta incertidumbre que me planteaba Sebastián era el 80% de mi interés ,pero era lo nuevo y me excitaba. Volví a mi casa luego de obligarme a trabajar todo el día; viajé con Isabel Allende de acompañante. Tenía la idea de leerlo esa misma noche pero apenas llegar vi el automóvil de Martín y eso era cambio de planes instantáneos .Había vuelto sin avisar, algo raro en él .Apenas entrar fui a abrazar y besar a mis niñas, realmente las había extrañado mucho! ,Miriam se me colgó del cuello y me dijo ”¿mami, tengo que bañarme?”,” claro que sí –le contesté-todas las noches!”, “¡pero si apenas me ensucié!”, y como ya sabía que empezaría uno de sus berrinches le dije “mamá se mete en la bañera con vos,¿ Querés ?,y nos bañamos y bañamos a Lucrecia (su muñeca preferida) juntas” ,”siiiiiiiiiiiiiiiiiiii….”,gritó contenta; Celeste me miró como diciendo “y yo?”, “mañana nos bañamos vos y yo”, le dije dándole un beso en la frente y aceptó sonriendo. Las dejé solo para ir a saludar a Martín que estaba en la cocina ; apenas si me miró, parecía enojado. Lo besé y le pregunté qué sucedía pero solo dijo “después te cuento” y siguió preparando la cena .Comimos en silencio él y yo ,las nenas hablaban de todo ,preguntaban ,reían ,estaban felices de estar con sus papás juntos una noche .Cuando acabamos de cenar Martín se quedó ordenando la cocina y yo fui a cumplir con lo prometido a Miriam: nos metimos en la bañadera, bañamos a Lucrecia ,nos tiramos agua ,nos pusimos enjuague en el pelo para peinarnos una a la otra y después ,mucho después , se quedó dormida como cuando era un bebé sobre mi pecho mientras el agua se enfriaba. De no haber sido por esto ,que el agua se enfriaba, me hubiera quedado así toda la noche. La sequé ,me puse la bata de Martín y así desnuda la llevé al cuarto y arropé en su cama ;luego hice lo propio con Celeste, que ya dormía ,y después fui a vestirme para dormir con Martín. Cuando me metí en la cama él estaba mirando una libreta que siempre lleva a todos lados, me vio y la cerró, luego la guardó en la mesa de luz y se quedó observándome. Tenía una pregunta guardada en los labios que yo temía que me hiciera. Me siguió con la mirada hasta que me acosté a su lado. “Te extrañé” ,me dijo abrazándose a mí ;estaba raro, parecía un niño que había hecho algo malo y necesitaba que escucharan sus razones antes de juzgar sus actos:” ¿qué pasa? –le dije-, tengo que preocuparme?” -“No .No es tan malo”.-dijo sin mirarme. -“Si “no es tan malo”, entonces “es malo”!”-dije. Se dio vuelta en la cama dándome la espalda ,apagó la luz y luego dijo:” Voy a dejar de trabajar en la empresa- y agregó-, quiero conseguir trabajo acá, cerca de ustedes…”.Y el mundo se detuvo. No supe qué decirle, solo me quedé boca arriba mirando el techo ;pude sentir como se aceleraba mi pulso .Pensé que sabía algo de Sebastián ,que había estado leyendo mis correos electrónicos o quizá pudo ver cuando Lucía y yo chateamos…pensé, recordé cada cosa que hice intentando hallar esa falla por donde él pudo haber sabido de este otro hombre pero no la encontré :escribí ,borré y cerré, como me sugiriera Lucía, siempre. No podía saberlo por mí. Pensé en Ana , en lo que podía haberle dicho sobre mis cambios de horario…o que podía haberme visto….: -” Estoy cansado de vivir así”-dijo al fin rompiendo ese incómodo silencio. -“Así ….cómo?”-agregué. -“Así, siempre viajando, siempre siendo como un extraño con las nenas!. Creo que no soy un buen padre …”. -“…Pasó algo en tu trabajo que no querés contarme o solo me parece a mi?” -“Te parece a vos, no pasó nada, solo que no quiero seguir ahí !”. -“ ¿Y cómo se supone que vamos a hacer durante el tiempo que no tengas trabajo para pagar las cuentas?” -“¡No lo sé, no pienso en eso ahora!- dijo levantándose de la cama-,solo te digo que no voy a seguir ahí y es una decisión tomada ,NO TE ESTOY PREGUNTANDO, Lorena, TE ESTOY AVISANDO !”-grito mientras salía del cuarto dando un portazo tras de sí. Me quedé sentada en la cama mirando la puerta. Martín nunca antes me había gritado así. Esperé un momento y luego decidí ir a buscarlo para aclarar esto que estaba sucediendo. Lo encontré recostado en el sofá, estaba boca arriba y con un brazo se cubría la cara :”-¿qué pasa?-pregunte -,por qué me hablas así!”- No me contestó, solo estiró su mano invitándome a acercarme y cuando la tomé me atrajo suavemente hasta él y se sentó; me tomó por la cintura ,soltó la cinta de la bata que yo tenía puesta y la abrió buscando el contacto de sus labios con mi piel. Quise hablar pero me pidió silencio, así que solo permanecí parada frente a él tanto como quiso : me acarició como si fuera la primera vez que estábamos juntos ,me besó con un deseo nuevo ,con unas ganas que creí olvidadas ,y me dejé llevar como si ese momento fuera la continuación del encuentro con Sebastián; ” En las penumbras de ese espacio Sebastián y yo nos estábamos amando por primera vez ,nos descubríamos besos prohibidos que nos sometían , caricias que eran como fuego ,que quemaban ,susurros cómplices de pasiones dormidas ,gemidos de placer …”. Me dejé llevar por mis impulsos como hacía mucho no me permitía y acabé siendo yo quien le hiciera el amor en ese lugar . Fue tan intenso que al final tuve ganas de llorar. Martin me apretó contra sí en un fuerte abrazo un rato largo hasta que mi respiración se normalizó: “ya estás bien?-preguntó después-,me asustaste!-agregó. Solo asentí moviendo la cabeza. Entonces me sentía miserable entre sus brazos, como si realmente lo hubiese usado para lograr ese placer que el solo pensamiento de “ese otro” me producía… Amanecimos abrazados en la cama. Tomados de la mano como solíamos hacerlo cuando vivíamos juntos, cuando él no se había convertido en un “visitante” en nuestras vidas ni yo buscaba suplir sus ausencias en otros brazos. Me gustó saberlo mío en ese instante. Desayunamos juntos, hablamos de todo un poco, nos reconocimos nuevamente en las caricias que habíamos olvidado, en las miradas cómplices ,en los besos. Después volví a mi vida normal, a mis obligaciones ,al trabajo .Realmente creí , o quise creer , que podía cambiar algo en nuestras vidas si él dejaba su empleo y “volvía con nosotras”, que podíamos volver a empezar, que era otra oportunidad para conocernos en esta nueva etapa de nuestras vidas . Pensé en Martín y pensé en Sebastián : uno era mi presente y el otro…? ;Sebastián me tenía atrapada en un deseo que solo yo podía deshacer como a un embrujo .Sin duda alguna no era más que un deseo que se acrecentaba por la imposibilidad de concretarlo!. Cavilando todo eso me encontraba cuando sonó el celular, lo tome ,era Sebastián, dudé un momento en contestar pero no pude negarme: -“Hola – escuche su voz y me incomode- ,no te vi en el parque hoy temprano y me pregunté si te ha pasado algo…” -“ Me dormí -contesté-,solo paso eso”. -“Lástima, te perdiste un desayuno aún mejor- dijo suavemente y me subieron todos los calores a la cara- ,más completo.” -“…Martín está en casa…”-no sé por qué lo dije, solo me salió. Él hizo un silencio y luego dijo: -“Entonces…¿estuviste con él o conmigo anoche ?”- y esa pregunta fue como si me hubiese estado observando. -“…tengo trabajo que hacer, Sebastián, no puedo seguir hablando, si te parece ,luego te llamo…” -“No me cortes sin contestarme ,Lorena ,solo decime si cuando lo besaste, cuando te aferraste a su cuerpo, cuando lo sentiste dentro tuyo era él o era yo, solo eso!- insistió- .Decime .Puedo escucharte respirar – no sabía cómo contestarle, su pregunta había sido tan inesperada y directa que me sorprendió- . Era yo ,no es así ?”- dijo al fin. -“…Si…”- conteste, y luego corte la comunicación. Me quedé mirando al celular un rato, esperaba que volviera a llamarme pero no sucedió. Contestar esa pregunta me desnudó ante él; ahora sabía que lo deseaba demasiado…

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