Cosa de otros

“No hay que casarse enamorado”, les dije repitiendo las palabras de mi amigo como quien dice una frase de memoria ,algo que hizo suyo . Ella asintió mientras jugaba con el celular y los demás pedían otro trago para brindar por las sabias palabras de mi amigo: - “Estar enamorado es una “chingada” –agregué alentado por la algarabía de los otros- ,es como “cagar maripositas” !. –dije rompiendo en una carcajada estruendosa . -“…Es como ver “elefantes rosas” –agregó ella apagando el celular y mirándome a los ojos con una intensidad desconocida -, como estar en un estado de exaltación sin un motivo ,como respirar en un mundo paralelo ; en otro mundo”.- mientras los otros seguían riendo yo me llamaba a silencio al escucharla. -“ Como ese “pinche” “Me gusta cuando callas”- dijo Lucía-, o ese otro de Sabines: “ Ella dijo que se iría y que se llevaría todo lo que era suyo. Ella se fue y no me llevó a mí. Y yo era suyo”. Babosa basura para enamorados .”- celebró sus dichos brindando también por ellos . -“ En la prepa nos cansamos de leer esa cursilería “.- dijo Manuel acercándose a Lucía . Ya tenía varios tragos y ,como siempre, se ponía meloso y excitado. -“ A mí solo me gustaba “Me gusta cuando callas” –agregó ella bajando la mirada, como confiándonos un secreto; luego recitó como para sí las primeras estrofas de su poema favorito: “ Me gusta cuando callas porque estás como ausente, Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado Y parece que un beso te cerrara la boca.”- la escuchamos en silencio, lo que nunca. Cuando callo se me hizo un nudo en la garganta ,sentí que cualquier cosa que dijese iba a estar fuera de lugar. -“Esa esta pasable…”-dijo Lucía mientras tomaba sus cosas y se disponía a partir. -“ Me voy contigo , mi reina – susurró Manuel -, no creo poder manejar nada, tú me llevas?.” -“Vamos, pero donde me babees los asientos te tiro fuera!”.- contestó sonriendo. Luego se fueron. Nos quedamos metidos en incómodos silencios ella y yo por un momento. Haciendo como que todo lo que estaba alrededor tenía importancia ,como que era interesante ,como que merecía robarse nuestras miradas más ceñudas y hasta algún pensamiento relacionado con ello. Luego ella miró el reloj del celular y dijo :”También me voy ,ya es tarde y luego debo ir a trabajar “; me dio un beso en la mejilla y su perfume se me quedó revoloteando un largo rato : _”Te puedo hacer unos “pinches” versos”-dije riendo. -“Y yo te contestaré con cursis corazoncitos en el Facebook!”- se le iluminó la cara en una enorme sonrisa que me invitó a sonreír también. La seguí con la mirada hasta que se perdió entre las calles . “ Raúl ,ya te atraparon “,me dije.